Blog: Viviendas para los hispanos: Cómo el crecimiento de la población hispana ayuda a impulsar el mercado de la propiedad
El número de hogares hispanos ha crecido por seis años consecutivos, incluso durante la pandemia del COVID-19. Aumentar de manera sostenible el acceso a la propiedad de vivienda a través de políticas como los préstamos para un pago inicial bajo, puede ayudar a cerrar la brecha de la propiedad de vivienda.
El 15 de septiembre marca el inicio del Mes de la Herencia Hispana y es una oportunidad para reconocer las significativas contribuciones y la influencia de los hispanos-americanos a la historia, cultura y logros de los Estados Unidos. También es un momento para reflexionar acerca del mercado de propiedades de viviendas para los hispanos en América. En particular, durante los últimos años, la población hispana ha sido un componente clave para el crecimiento de la propiedad de vivienda en los EE.UU., y se proyecta a ser el grupo demográfico que liderará este segmento de la industria por las siguientes cuatro décadas.
De acuerdo con el reporte de 2020 de la Oficina de Censo de EE.UU., durante los siguientes 40 años los hispanos serán los principales contribuidores al crecimiento de la población estadounidense, representando un 68 por ciento hasta el 2060. El Urban Institute también proyecta que de 2020 a 2040, la mayoría de los nuevos propietarios de viviendas netos serán hispanos, estimando que, de 6,9 millones de nuevos hogares, 70 por ciento serán hispanos. Estas cifras hablan de la importancia de este grupo demográfico a nuestra nación y el impacto que tendrán en el mercado de hipotecas y de propiedades de viviendas durante las siguientes décadas.
El crecimiento de la población hispana también es una razón importante para concentrarse en las barreras que existen para que grupos minoritarios puedan acceder a las viviendas. Retos como barreras económicas y la oferta de viviendas asequibles mantienen el acceso a la propiedad fuera del alcance de muchos de estos potenciales propietarios. La brecha de ingresos entre hispanos y blancos no-hispanos sigue siendo pronunciada, con hogares blancos no-hispanos recibiendo un ingreso medio de hasta 26 por ciento por encima de los hogares hispanos. En 2019, el ingreso medio de un hogar hispano fue de $56.113 (Oficina de Censo de EE.UU.). Además, de acuerdo con el reporte “El Estado de la Propiedad de Viviendas para Hispanos 2020”, de la Asociación Nacional de Profesionales Hispanos de Bienes Raíces (NAHREP por sus siglas en inglés), los hispanos tienden a tener una relación de deuda-ingresos (DTI por sus siglas en inglés) más altos y puntajes de crédito más bajos, y dada la juventud de la comunidad hispana, compradores primerizos impulsan las ganancias en la propiedad de viviendas de hispanos. En 2019, el 56 por ciento de propietarios hispanos indicaron que estaban viviendo en el primer hogar que habían tenido, según reportó la encuesta de “Viviendas Americanas de 2019” de la Oficina de Censo de EE.UU. Por lo tanto, los compradores hispanos son un grupo demográfico importante, quienes son atendidos por productos hipotecarios de pago inicial bajo, los cuales benefician a compradores primerizos y de ingresos moderados, principalmente ayudando a cerrar la brecha del pago inicial.
La encuesta del “Mercado de Propiedad de Viviendas Nacional 2021” de USMI, la cual encuestó a 1.000 adultos en los EE.UU., incluyendo una muestra de hispanos, encontró que el 67 por ciento de hispanos considera que ser propietario de un hogar es algo “muy importante”. Además, la encuesta arrojó que 53 por ciento de hispanos reportó haber experimentado problemas de vivienda durante la pandemia del COVID-19, siendo las principales preocupaciones: desalojos y retrasos en el pago de rentas o hipotecas.
Entre los obstáculos que los hispanos enfrentan, 66 por ciento indicó que la escasez de hogares asequibles es el principal problema relacionado a la vivienda. Adicionalmente, el 20 por ciento señaló que uno de los mayores problemas al comprar una casa es la imposibilidad de costear un pago inicial del 20 por ciento, dado que costos mensuales de vivienda consumen una gran parte de los ingresos hispanos; cerca del 60 por ciento indicó que gastan más del 30 por ciento de sus ingresos en vivienda. Finalmente, 65 por ciento de hispanos sugirió que existe un prejuicio socioeconómico en el proceso de compra de viviendas, con la encuesta señalando que niveles bajos de ingreso, falta de riqueza intergeneracional para pagos de iniciales y dificultades en el sistema de puntaje de créditos, están entre las barreras más significativas para incrementar los niveles de propiedad de vivienda entre grupos minoritarios en los EE.UU.
Sin embargo, aunque estas barreras fueron mencionadas, el 90 por ciento de los hispanos también señaló que se sintieron tratados de manera justa durante el proceso de hipoteca. No obstante, mitos y desinformación persisten alrededor de este grupo demográfico. Por una relación de casi 3 a 1 comparado con los encuestados blancos, los hispanos creen que el proceso de aprobación de hipotecas no es asequible e indicaron que no comprenden a plenitud los requisitos para el pago de iniciales. De hecho, el 45 por ciento cree erróneamente que se requiere un pago inicial de 20 por ciento o más cuando en realidad los seguros de hipotecas privados (PMI por sus siglas en inglés) permiten a los compradores adquirir viviendas con pagos de iniciales tan bajos como el 3 por ciento.
Estas cifras y proyecciones dejan claro que, a medida que la población hispana crece rápidamente y tiene un impacto importante sobre el mercado inmobiliario, los responsables de la formulación de políticas no deben perder de vista tanto retos del mercado a corto plazo, como la escasez significativa de viviendas asequibles para compra o renta, como también problemas sistémicos de largo plazo que incrementan innecesariamente los costos o crean barreras para minorías y compradores de menor ingreso. Aun así, a pesar de haber sido particularmente impactados por la pandemia del COVID-19, hispanos-americanos son el único grupo demográfico que ha incrementado su tasa de propiedad de vivienda por seis años consecutivos (incluyendo el 2020) de acuerdo con NAHREP. Retirar las barreras que enfrentan las minorías para acceder a viviendas permitirá que incluso más hogares hispanos gocen de los beneficios de ser propietarios durante las siguientes décadas.
Los seguros de hipotecas privados (PMI) aumentan las posibilidades de compra de viviendas para minorías y hogares de bajos ingresos, al permitirles obtener préstamos de manera asequible y sostenible, ayudándoles así a alcanzar una estabilidad inmobiliaria y generar riqueza, logrando el Sueño Americano. En 2020, casi el 60 por ciento de los prestatarios atendidos por seguros de hipotecas privados eran compradores primerizos y más del 40 por ciento eran prestatarios con ingresos por debajo de los $75.000 anuales. De hecho, la encuesta de USMI encontró que los consumidores ven a este sector privado como una pieza importante dentro del rompecabezas del mercado de propiedad de viviendas, nivelando el campo de juego al ayudar a compradores de bajos y moderados ingresos y primerizos a acceder la financiación de viviendas.
En la medida que celebramos el Mes de la Herencia Hispana, manifestamos nuestro compromiso con el apoyo de políticas sólidas y prudentes que ayuden a expandir la propiedad de viviendas.